Comisionado Miguel Pizarro: «Necesitamos una ONU comprometida con su rol»
03 de agosto de 2020.- Este lunes, el Comisionado Interino para la Organización de las Naciones Unidas, Miguel Pizarro, @Miguel_Pizarro, participó en el evento «Entendiendo el rol de las Naciones Unidas en Venezuela», organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Georgetown, moderado por Moisés Rendón, director de la Iniciativa Futuro de Venezuela y miembro del Programa de las Américas del CSIS; y contó con la participación de Tamara Taraciuk, subdirectora interina para las Américas de Human Rights Watch y Carrie Filipetti, subsecretaria adjunto para Cuba y Venezuela del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
El Comisionado comentó que gran parte del avance que se ha logrado en ONU se debe al agravamiento de la situación en el país. Sumado a la denuncia y presión de la Asamblea Nacional, del Gobierno Interino, de organizaciones, activistas de la sociedad civil y representantes de diferentes Estados miembros vienen denunciando lo que sucede en Venezuela. Pizarro añadió que la grave crisis de legitimidad del régimen de Maduro añade una nueva situación dentro del sistema. «Aun cuando oficialmente dentro de las Naciones Unidas se sigue reconociendo a Nicolás Maduro como presidente y es su delegación la que ocupa una silla en el Consejo de Derechos Humanos de ONU, en la Asamblea General y en cada una de las instancias, la interacción y el diálogo con los representantes del Gobierno Interino y de la Asamblea Nacional de Venezuela ha ido aumentando en el último año. Y esto ha ocurrido porque la ONU, como decenas de países del mundo, reconocen primero que la Asamblea Nacional es el último poder legítimo en el país, y segundo porque ha existido un mayor acercamiento, y los Estados miembro han hecho presión de forma continua por visibilizar lo que ocurre en Venezuela».
A propósito de la última actualización de los informes presentados por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre Venezuela, Tamara Taraciuk, señaló: «El informe hace referencia a abusos en zonas mineras, respectivamente la zona sur del país, por parte de grupos irregulares los cuales salen impunes de cualquiera penalidad. De igual forma, lo que descubrimos con nuestras investigaciones es que en esta área (la zona Sur del Orinoco) estas acciones ilegales están ocurriendo constantemente por parte de grupos armados y de grupos irregulares colombianos, tal es el caso de las ELN”.
La subdirectora interina para las Américas de Human Rights Watch, Taraciuk indicó: “De acuerdo con estadísticas, en Venezuela desde el 2016 han tenido lugar 18.000 muertes señalas por las autoridades como personas que se resistieron a la autoridad. Pero, cuando profundizas en las investigaciones y hablas con los familiares de las victimas te das cuenta de que estamos frente a ejecuciones extrajudiciales”.
Asimismo, Carrie Filipetti, subsecretaria adjunto para Cuba y Venezuela del Departamento de Estado de los Estados Unidos, hizo referencia a las consecuencias ocasionadas en la región debido a la crisis que padece Venezuela. «En los últimos años hemos visto lo que parecía un problema interno de DDHH en Venezuela escalar a una amenaza para toda la región. Esta situación se ha vuelto tan significativa que hemos visto las implicaciones, una amenaza de este nivel para el continente más recientemente, como la crisis de refugiados venezolanos, solo superada por la crisis de refugiados sirios. La situación venezolana se ha desarrollado en mucho menos tiempo del que le tomó a Siria llegar a los números que posee actualmente y que le tomó más de una década alcanzar”.
Sobre el trabajo desarrollado por el Gobierno Interino y la Asamblea Nacional dentro del Sistema de Naciones Unidas, el Comisionado Miguel Pizarro declaró: «Nosotros entendimos algo muy importante y es que el último reducto de diplomacia que le queda al régimen estaba dentro de la ONU. Esto se convirtió en una clave fundamental para un cambio mayor en nuestra estrategia diplomática. Porque hasta hace pocos años, Venezuela era vista como un país ejemplar en las Naciones Unidas, las agencias utilizaban a Venezuela como un ejemplo de modelo social, de modelo político, cuando la verdad era que cada día se iba acelerando la crisis».
El Comisionado Pizarro añadió: «Años atrás era imposible imaginarse lo que tenemos hoy: un sistema hablando de lo que está sucediendo en Venezuela, de lo que sucede con la situación de refugiados, de la situación de Derechos Humanos. Tenemos asistencia en cuanto al tema de la Emergencia Humanitaria Compleja, y tenemos finalmente un Plan de Respuesta Humanitaria, un Panorama Global de Necesidades, pero además tenemos informes como el informe del Programa Mundial de Alimentos, en el que se afirma que un tercio de la población está en inseguridad alimentaria. El sistema cambió, como resultado del apoyo de muchos países, de la presión internacional y de la necesidad de actuar». El comisionado finalizó diciendo: «La ONU en muchas ocasiones tiene problemas con el acceso, a veces ellos se mantienen en silencio o cambian el tono de sus pronunciamientos porque quieren mantener el acceso que tienen en el país o evitar ser expulsados. La ONU que nosotros necesitamos es la ONU comprometida, la ONU que entiende su rol humanitario y que entiende que en el conflicto venezolano si ellos no cumplen el rol del medio, si no cumplen el rol de intermediarios como sucedió con la OPS, es bastante difícil escalar a una solución verdadera como la que queremos. Hoy no basta con atender las consecuencias, hay que atender también la causa, y la causa de todo esto es el régimen de Nicolas Maduro».
Encuesta de Opinión a Población Migrante Venezolana en Colombia
Entre el 16 y el 23 de junio pasado, Equilibrium CenDE realizó la “Encuesta de Opinión a Población Migrante Venezolana en Colombia”. Esta encuesta ofrece una visión detallada de la situación de la población migrante y refugiada venezolana en Colombia. En esta oportunidad, se evaluaron diferentes áreas de interés
En cuanto al perfil educativo de la población se encontró que el 21% de los migrantes cuenta con educación universitaria completa, el 17% con técnico superior completo, el 4% con posgrado completo, el 15% con superior técnica o universitaria incompleta y el 26% con secundaria completa.
Sin embargo, los datos arrojan que solo el 2.5% de los migrantes profesionales habría convalidado su título, un 42% manifestó no haber realizado el trámite por el costo del proceso, seguido de la incapacidad de contar con todos los documentos necesarios (37%) y el desconocimiento del procedimiento (31%).
En cuento a la situación laboral y remesas, la mayoría de los migrantes y refugiados venezolanos un (68%) envía remesas para poder sostener a sus familiares en Venezuela. Sin embargo, el envío de dichas remesas se ha visto fuertemente afectado durante la cuarentena. De momento, solo el 11% estaría enviando remesas en la misma cantidad.
La encuesta también recogió datos sobre la escolaridad de niños, niñas y adolescentes, arrojando los siguientes
El 58% de los venezolanos en Colombia manifiesta tener hijos en edad escolar en el país. Sin embargo, el 14% de ellos no habría sido matriculado en la escuela en el 2020, enfrentando un riesgo para su continuidad en el sistema escolar.
De quienes se encuentran escolarizados, encontramos que el 93% estaría matriculado en una escuela pública.
En cuanto a los que no han podido matricular a sus hijos en este año escolar, el 36% manifiesta que ha tenido problemas económicos para hacerlo, el 34% indican enfrentar dificultad para encontrar vacantes y el 32% manifiesta tener problemas relacionados a los documentos.
En cuanto al acceso a salud, encontramos que el 69% de los venezolanos en el país no está afiliado a ningún tipo de seguro de salud, y entre quienes lo están, la mayoría es a un seguro público. Solo el 4.1 tiene un seguro privado.
Con respecto a la situación de la vivienda, equilibrio CENDE observa con preocupación este tema, especialmente en el contexto del COVID-19. Más de la mitad de los venezolanos en Colombia comparte habitación con tres personas o más, exhibiendo un alto índice de hacinamiento. Asimismo, el 50% manifiesta que se encuentra frente a un riesgo de desalojo alto. Estos factores presentan un alto riesgo para su salud y subsistencia
Por último, se preguntó sobre las razones por las cuales emigraron de Venezuela, donde resalta, en primer lugar, con un 48% la búsqueda de oportunidades laborales. La violencia e inseguridad que se vivía en el país arrojó un (37%) de los encuestados. El (32%) dijo por razones políticas. Por motivos de salud un (18%) y un 17% reagrupación familiar
En general, los realizadores de la encuesta observan que los venezolanos se han visto forzados a salir de su país en busca de oportunidades de una vida mejor. No obstante, actualmente se encuentran frente a importantes desafíos producto del COVID-19 y las fallas estructurales para su protección y acceso a oportunidades en Colombia. Es imperativo que se busque generar condiciones que permitan a los migrantes y refugiados lograr su regularización migratoria e inserción laboral con miras a mejorar su condición de vida y poder así contribuir al desarrollo socioeconómico de Colombia. Si desea tener más detalles de la encuesta lo invitamos a entrar en www.equilibriumcende.com